En busca del crecimiento y optimización de las industrias y empresas, la innovación tecnológica toma protagonismo. Pero la búsqueda de rendimiento en la producción pierde sentido en el momento que dejamos de lado el punto más importante: nuestro cliente y la experiencia de usuario con nuestro producto desde la parte humana y no meramente consumidora.
La Industria 4.0 viene a poner como eje central al cliente final y el desafío es tomar las medidas y acciones necesarias en el proceso de producción, en pos de satisfacer las nuevas necesidades de estos tiempos.
¿A qué nos referimos cuando hablamos de Industria 4.0?
La Industria 4.0 representa la industria inteligente. Se busca utilizar la automatización para lograr interconectar toda las partes de la empresa, buscando un mejor rendimiento y mayor eficacia en cada proceso.
El punto clave de esta industria es la automatización. La misma permite interconectar todas las unidades de producción, permitiendo utilizar los recursos de manera eficiente con resultados más prometedores.
Lo más llamativo de la Industria 4.0, es que ha logrado poner como eje central al ser humano, como sujeto individual que vive una experiencia con nuestro producto y servicio, y es allí donde radica el valor diferencial de su implementación.
A continuación te contamos cómo podés incorporar todos sus beneficios a tu propia empresa.
¿Hacia qué resultados apuntamos cuando buscamos la implementación de la Industria 4.0?
Los avances en busca del rendimiento de las empresas, deben ir de la mano de una inmersión profunda en la parte humana del proyecto. Conocer a los actores que intervienen en cada etapa del proyecto, a los trabajadores y a los mismos clientes, es la materia prima para marcar objetivos que hablen de experiencias.
Al tener un conocimiento más claro de nuestro cliente, surge la mejora en la capacidad de respuestas ante sus necesidades, nuevas formas de interacción con el mismo y se aumenta de esta forma, el nivel de compromiso y calidad de la producción.
También, en base a la información recaudada mediante análisis de big data, pueden surgir nuevos productos y servicios customizados en base a la opinión luego de una experiencia de usuario.
La implementación de tecnología sin antes hacer un profundo análisis sobre la experiencia de usuario, se convierte en una acumulación de maquinaria, ya que existe el cómo, sin antes ahondar en el para qué.
¿Desde qué enfoques se puede implementar la Industria 4.0?
Cabe destacar que la Industria 4.0, según Juan Sobejano, constan de 3 enfoques claves para lograr incluirla en las empresas, con resultados óptimos orientados al consumidor.
Mejoras de Procesos
Por un lado se apunta a la mejora de procesos, donde se pone como protagonista al cliente final, y en base a los objetivos marcados para la experiencia del usuario, se realizan los cambios necesarios en el proceso de producción.
¿Dónde está nuestra ventaja competitiva? Para la Industria 4.0, el cliente es el punto fuerte de toda cadena de valor, y por eso la importancia radica en la información que este nos puede brindar en la experiencia de usuario. Todo cambio que se implemente, debe responder a objetivos específicos que busquen una relación profunda entre el producto y el consumidor. Ya no se hace hincapié en la rapidez de la producción, sino en que la misma esté diseñada de tal forma que cumpla con las expectativas del cliente. Cambia de esta manera la forma de producir con una nueva finalidad.
Experiencia del usuario
Aquí se busca conocer al cliente como humano, y entender el producto/servicio final desde su dimensión social. El eje de la cadena de producción debe ser direccionado “para conseguir un producto ampliado, que posicione de manera relevante a la empresa en el mercado” Juan Sobejano. Los productos ampliados son los que superan las expectativas del cliente, que aportan valor agregado y lograr fidelizarlo con la marca.
Empezamos a tener en cuenta los problemas que se le presentan al cliente, que le es relevante y qué no, qué busca resolver y cómo lo quiere hacer. Poner el foco en la investigación del último eslabón de la producción,va a permitir hacer los cambios puntuales destinados a satisfacer dichas necesidades.
Mejoras del producto
Estamos en un momento donde los elementos que antes eran tomados como esenciales por los clientes, desde el punto de vista físico del producto/servicio, hoy han cambiado migrando hacia la dimensión social, económica y principalmente emocional del mismo. Reconocer esa información orientada a nuestra producción, es un punto de alto valor que puede marcar una notable diferencia con la competencia.
Las empresas producen productos que se convierten en herramientas de uso diario, que las personas utilizan para relacionarse con su entorno. Apuntar a una mejora en ese producto/servicio, es hacer foco en dicha relación. Ponernos en posición de usuarios y pensar qué busca nuestro cliente de ese intercambio es lo que va a definir el plus que la marca puede ofrecer.
Resumen: Para incursionar en la Industria 4.0 de una manera eficaz y con estrategia de fondo, hay que hacerlo desde la base de que cualquier proceso de implantación tecnológica requiere de una inmersión previa y profunda en la parte humana del proyecto, sobre todo pensando en la experiencia de usuario. Los actores involucrados son los que le dan el verdadero sentido a la Industria 4.0. Y es allí donde podrás marcar tu diferencial en el mercado.
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Fuente de información: www.sintetia.com